Uno de los principales retos a los que se enfrenta el sector es el relevo generacional. Atraer talento joven se ha convertido en una prioridad. En Bilba, nuestra estrategia se basa en contar con una plantilla propia y estable, lo que nos permite abordar cualquier tipo de proyecto con altos estándares de calidad y en plazos ajustados.

Otro desafío relevante ha sido el incremento en los precios de los materiales de construcción. Para hacer frente a esta situación, hemos incorporado los contratos colaborativos, una herramienta que cambia la manera en la que tradicionalmente se abordaban los proyectos. Este modelo fomenta la transparencia, la corresponsabilidad y la colaboración entre promotores, proyectistas y constructoras.

Actualmente, Bilba tiene más de 60 proyectos en ejecución —tanto en obra pública como en obra privada— distribuidos por todo el territorio nacional. Esta actividad no solo refleja nuestra capacidad operativa, sino también nuestra firme apuesta por un modelo constructivo adaptado a los nuevos retos del sector.

La jornada comenzó con una intervención por parte de Fernando Catalán, presidente de CIARÉ, quien planteó una reflexión crítica sobre el papel de la arquitectura en un contexto de urgencia climática y transformación del sector. En su ponencia, Catalán remarcó la necesidad de que los arquitectos asuman un rol protagonista, impulsando nuevas soluciones desde el diseño y alineándose con instrumentos clave como el PERTE de descarbonización. 

El ponente destacó como la incorporación de nuevos materiales y tecnologías constructivas es esencial no solo desde una perspectiva medioambiental, sino también desde la viabilidad técnica y económica. Su intervención sentó las bases para el resto de la jornada, reforzando la idea de que el cambio comienza en la fase de proyecto.